Visto el tercero.
Capítulo destinado a profundizar en "casi" todos los "Niños Perdidos", cosa que hace realmente bien y deja en un par de ellos, sobre todo en un uno, bombas de relojería narrativas que darán mucho en juego más adelante.
Cambiamos de localización.
Nuestra Wendy tiene, cada vez más, un aire a la Ripley de Resurrection. Parece muy loca la comparación pero me ha resultado inevitable por dos escenas, una al comienzo y otra, la escena final del episodio.
Espero que no se le vaya la mano con esto, en Resurrection funcionaba porque el tono del film era el que era. Pero vaya, dudo que vayan por ahí los tiros...
También les ha dado por jugar al Quimicefa, no puedo imaginar con qué fin, porque si es el de siempre no hacía falta hacer lo que hacen. Hay algo más...Y pinta más acojonante y repugnante, si cabe.




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