De Alien Resurrección siempre guardo un buen recuerdo. No es que sea la mejor pero tampoco me parece una película mala como película. Es una forma de dar salida a las intenciones que llevaba desde un primer momento "la compañía" desde Alien: El 8º Pasajero. Entiendo que gracias a lo que pasa en Prometheus esta y luego a través de su ¿fusión? con Yutami buscan sobre todas las cosas controlarlas.
En la primera película madre tiene incorporado un protocolo por el cual la tripulación es sacrificable, así como la carga en caso de que se detecte vida. Claramente.
En Aliens: El Regreso la compañía utiliza la información que Ripley les da, pero es que además pienso que los colonos se asientan allí y creo que la excusa podría ser localizar lo que la Nostromo localiza. Aunque esto no se muestre que casualidad que después de visitar el lugar en Alien la compañía mande colonos a esa LV-223.
La tercera parte como ya he dicho me parece mejor película de lo que gente piensa sobre todo en su parte cinematográfica aunque me gusta ver la extendida. Aunque Fincher no la haya supervisado. Cosa que no odio más que un director con las manos atadas. Aquí al final vemos como de nuevo la compañía quiere el alien.
Lo de la clonación supongo que es una excusa pero también una avanzada forma de hacer las cosas. No obstante han pasado 200 años y la compañía parece haber logrado su control. A mí cuando Ripley entra en la cámara 1-7 me produce un momento de tristeza pero también de curiosidad cuando mata al nº7. Es un momento muy "Oh, clon contra clon". O también cuando le proporcionan un capullo para que tenga la sensación de crecimiento, de crisálida.
Lo que no me queda claro es si tiene un Alien dentro ¿Por qué tiene también su ADN mezclado? Lo lógico es que tuviera el Alien pero ella no tuviera más rasgos de Alien. Aquí ya han jugado a que como es una prueba entiendo que de seguir perfeccionando habrían logrado lo que justamente crece al final que es un Alien humanoide.
Cuando veo Alien me gusta verlas todas, son películas que no me cansan lo que está claro es que en los noventa había que sacar SCIFI sí o sí. Hoy no se entendería una secuela así pero en 1997 perfectamente. Y yo que fui tan ricamente al cine de verano con mi cena y mis chuches a ver a Ellen Ripley de nuevo. Para mí era fascinante verla otra vez en pantalla.
La reina de la SCIFI...