Gleeson como uno de los bandos (los anti tratado, entiendo) y Farrell como el otro están absolutamente magistrales. Lo de los dedos como símbolo de las pérdidas de la disputa, luego utilizado a modo de proyectil y dejando una víctima me ha parecido sencillamente magistral. Esa Kerry Condon forzada a abandonar por una disputa que, al principio no termina de comprender del todo, y por un futuro que la elude (la conversación con Gleeson donde este deja a las claras que está dispuesto a sacrificarlo todo...buff).
Luego la represión representada a través del padre policía y su hijo...