Odio ese anucio con toda mi alma. Y lo de que ese tío se llama Fernando no se lo cree ni su madre; tiene pinta de llamarse John o algo así.
Amena cada vez anuncios más malos.
Odio ese anucio con toda mi alma. Y lo de que ese tío se llama Fernando no se lo cree ni su madre; tiene pinta de llamarse John o algo así.
Amena cada vez anuncios más malos.