A mi el tono de desmadre y subtramas imposibles me recuerda un poco a The cabin in the woods. Por supuesto, lo mejor de la serie sigue siendo Jessica Lange, aunque le ha salido un espléndido e inesperado competidor: James Cromwell.

Al igual que la primera temporada, muy disfrutable y retorcida. ¡Esperemos que no decaiga, esto acaba de empezar!