Desasosegante, angustiosa, triste, terrible. Haneke sólo nos da algo de cancha en algún momento aislado donde deja traslucir la dinámica de la pareja. Tremendamente real y sin concesiones.

Eso sí, al igual que en Funny Games (la única película que le había visto hasta la fecha), a veces creo que se recrea demasiado alargando los planos en exceso.