La vi ayer noche. No la conocía. Tampoco a su director/guionista/actor. No he visto "HappyThankYouMorePlease". Ni siquiera he visto un sólo capítulo de "Como conocí a vuestra madre".
Me gustó mucho. Encuentra una posibilidad vitalista de comedia romántica -muy entretenida- en un espacio entre los polos que forman un posible film al uso en torno a hombre que vive un romance con una chica joven, habitualmente apasionado, pero que el tópico dramático condena -a priori- a acabar mal; y un film realista, contenido, y sin ornato, en su manera de abordar sensaciones, sentimientos personales, etapas vitales, y situaciones cotidianas; no por comunes, sino por accesibles -o plausibles- en la sociedad actual. El "Peter Pan" al cual apela el protagonista, sin exageraciones, ni un exceso de tópicos, es un icono de nuestros días.
De hecho, contiene una deliciosa dualidad entre la realidad, casi minimalista, del sustrato de sentimientos y evolución tranquila de los personajes que vertebran el film; y la -casi- inverosimilitud o artificialidad de algunas situaciones o personajes concretos. Tan bien hecha que se ha podido permitir destellos cómicos, o pequeñas situaciones acartonadas, mientras, debajo, el río fluía con precisión, calma, y sensatez. Donde de verdad se decidía el film. Sin grandes aspavientos, ni erupciones forzadas por intentar cumplir o acercarse a una receta demasiado habitual en ocasiones similares.
Por eso en el bloque central de la película el argumento parece que no avanza, cuando, en realidad, ahí ocurre todo; lentamente. Sin disponer de situaciones estridentes que describir, pero llegando con decisión a donde quiere llegar. Con sencillez. Y para mí ese es su mejor y mayor valor. Resultar tan amena y simple cuando no añade nada a la sinopsis, al mismo tiempo que, en realidad, la historia no se detiene en ningún momento. Quizá porque su sencillez, y su realismo, residen en lo común de la perspectiva o marco de partida de los personajes, y no en un choque o McGuffin más o menos rebuscado.
No obstante, esto me llevó a echar algo de menos. La situación que define el comienzo del tercer acto merecía mayor detenimiento. Maceración. Le faltan cinco, quizá diez minutos más de film, para que ese momento, y tanto el instante antes como después, no parezcan surgir de manera casi abrupta en el contexto en el cual se desarrolla el film, ni ser asumido con tal inmediatez.
Ahí el film se separó un poco de esa sencillez, o de esa realidad que lo define. Porque, en la vida real, las cosas casi nunca son así. No tanto.
Pero, en su conjunto, es una comedia romántica muy entretenida, bien hecha, y agradable, al mismo tiempo que reflexiva, consiguiendo -seguro- que más de uno identifique al personaje en su entorno. Muy recomendable. Una pena no poder comprarla en Blu-Ray en España.