
Iniciado por
Mephisto
Interesantímo debate, si señor, como en los viejos tiempos. Metiendo el dedo en la llaga, allí dónde le duele.
En mi opinión, la siguiente frase de Azael es precisamente la que mete ese dedo en la llaga, en un dato que solemos pasar por alto, pero que resulta de vital importancia para que un determinado ampli no sude como un cosaco.
Es la jodida reactividad del filtro (impedancia), por obra y gracia de diseños, no ya de tercero y cuarto orden, sino incluso de segundo, para evitar las rotaciones de fase eléctrica en pantallas de varías vías. Un dato que los fabricantes siempre se "olvidan" en el tintero.
De ahí que cajas en apariencia inofensiva, con cómodas sensibilidades alrededor de los 90 dB e impedancias de 4 ohmios, se les atraganten a muchos amplis que se las dan de poderosos. Habéis citado con toda la razón del mundo las B&W 800D, a lo que yo añado las Dynaudio, en los modelos Contour y Confidence que son los que conozco algo. Escuché unas 801D con monofónicas Classe de 400W y no le sobraban ni uno, palabra.
No conozco esas Consequence, pero un driver de graves de tropecientas pulgadas, ¿cinco vías decís? -con lo que intuyo un filtro complejo de pelotas- y una sensibilidad de 84 dB, (de la impedancia nominal ya ni hablo) es algo tremendamente serio, muy serio, para un ampli de 250W por canal, que tendrá una entrega de corriente consecuente con esa potencia anunciada.
En mi opinión, esas cajas necesitan las JC1 de Parasound de las que habláis, como mínimo. Ojala me equivoque pero una etapa de 250W puede entrar en clipping en un plis-plas a nada que se le de caña al pote de volumen.
Saludos