El problema es cómo conseguir potencia en un av en clase a, e incluso a-b, y poner luego el aparato en un piso con 4000w de potencia contratados, a un precio alcanzable por la mayoría de compradores y con unas temperaturas de funcionamiento que no fundan el aparato.
Por eso se utiliza la clase d: prácticamente todos los av lo hacen ( al tener que alimentar gran número de canales se hace casi imprescindible).
De todas formas la clase d ha sufrido (tengo entendido) un gran avance tecnológico desde su aparición en el high end. Viene a ser lo que pasó con los motores de gas oil, que cuando se incorporaron a los turismos parecía tractores, pero a día de hoy han evolucionado tanto que van tan finos o más que los de gasolina, con menos consumo y más fiabilidad y vida útil.
Como pone en el artículo de Sarte la clase D no es inferior en sí. Necesita evolución. Y yo diría que incluso es el futuro en High end.
Actualmente marcas como Pioneer han construido amplificadores en clase D superpremiados ( a partir de la serie 75-85). Anthem también construye clase D considerada en varias review como audiófila y con más que suficiente reserva de energía (gran amperaje) con mínimo consumo. Supongo que las otras marcas de bandera no se quedarán atrás.
Esa evolución es una gran noticia para los aficionados ya que posibilita tener amplis de gran calidad, con tamaño, consumo y temperatura contenidas, y a un precio asequible.




LinkBack URL
About LinkBacks
Citar