Zerkalo (El espejo) era su film más querido, probablemente el más personal, y sin duda el que contenía más elementos autobiográficos, poemas del padre incluidos. Pero es la más críptica, como bien dices. Yo, después de haberla visto varias veces, aun no la he llegado a aprehender en su totalidad. Coincido también en lo de las preferencias: Stalker es mi favorita, aunque Sacrificio ha ganado muchos puntos en el último visionado que le he dedicado (y que comenté hace unos posts). De Stalker acabo de leer el texto literario que está en la base argumental, un relato de ciencia ficción de los hermanos Arkadi y Boris Strugatski, que también participaron en el guion (hay traducción al castellano y al catalán, siendo esta última la que he leído: “Stalker: Picnic a la vora del camí”). Es muy interesante leerla para ver cómo Tarkovski lleva una narración de ciencia ficción a su terreno, de hecho como ya hizo con el “Solaris” de Lem (film del que no estaba demasiado satisfecho, porque confiesa que no le interesaba la ciencia ficción y en Solaris no consiguió alejarse suficientemente del género, algo que sí hizo en Stalker, que no es ciencia ficción, es simplemente Tarkovski).
Por lo que a Trier respecta, creo que hablar de plagio es demasiado duro. Para mí el director danés es un iconoclasta, un provocador nato, pero un enamorado del cine, un buen conocedor de la tradición, aunque luego la subvierta, un creador que siempre va al límite. Es natural que puedas detectar cosas de Tarkovski en sus imágenes, como el mismo Tarkovski declaraba que había pensado en Bergman en una de sus secuencias. Los creadores no suelen ser compartimentos estancos. A mí Melancholia me gusta, y aunque el danés no esté entre mis directores favoritos suelo al menos ver todas sus películas.