Yo diría que más que estar en contra del trabajo del director (como en el caso de Han Solo), aquí la Paramount debe escoger ciertas películas para hacer su correspondiente inversión en la campaña de premios.

Aquí irían Aronofsky y Payne seguro, porque son su cupo "nominable".

En cambio recuerdo el caso de Shutter Island (Scorsese nada menos), que se retrasó hacia principios del 2010, porque no podían o no querían invertir en su campaña (las cintas de terror no suelen gustar a la academia).

Otro caso extraño fue Inherent Vice, película que por lo general no entraría en el circuito de premios pero por estar PTA detrás la incluyeron, con dos míseras nominaciones.

Así que en el caso de la cinta de Garland, si se la considera fuera de lo común (por buena que sea), el estudio sabe que pocas posibilidades tiene de rascar algo, como mucho el premio a los efectos visuales (al igual que Ex Machina).