Estas películas tan malas e insípidas funcionan bien en verano porque así los chavales, con la excusa de que hay aire acondicionado, se llevan al cine a sus novias, que en esas fechas andan ligeras de ropa y ardientes, para que entre susto fácil y susto fácil ellas se agarren a ellos y haya sobeteo y fellatio non stop.
Para poco más sirve este tipo de cine.