Pero si es que es verdad. El mundo que conocemos se acaba todos los días. Varias veces. Cada minuto. Cada segundo. Y nosotros también nos acabamos a cada hora que pasa. ¡Vaya novedad!

En cuanto a la catástrofe mundial del año 2012, yo apuesto que tendrá que ver con el apagón digital y la implantación de la TDT. Las consecuencias de tal decisión combinadas con la permanencia de Hugo Chávez en el gobierno de Venezuela y monsieur Wolff como vicepresidente de Warner España, darán lugar a una hecatombe. Seguro.