Siento repetirme, pero el diálogo entre De Niro y Pacino, ladrón y policía, en la cafetería en "HEAT" es absolutamente antológico en mi opinión:


De Niro: -¿Me ves atracando tiendas de licores con un tatuaje en el pecho que diga "Nacido para perder"?
Pacino: -No, claro que no.
De Niro: -Bien. Yo nunca volveré allí (a la cárcel).
Pacino: -Pues entonces no atraques.
De Niro: -Hago lo que sé hacer: atracar. Y tú haces lo que sabes hacer: intentar detener a tipos como yo.
Pacino: -¿Nunca has querido llevar una vida normal?
De Niro: -¿Qué coño es eso?, ¿barbacoas y partidos de béisbol?
Pacino: -¡Sí!
De Niro: -¿Y tu vida es así?
Pacino: -No, mi vida es un auténtico desastre. Me paso la vida por la calle persiguiendo a tipos como tú.
(...)
De Niro: -Un tipo me dijo una vez: "No admitas nada en tu vida que no puedas dejar en 30 segundos si la pasma te pisa los talones." Si tú me sigues a mí y tienes que actuar cuando actúo yo, ¿cómo esperas poder conservar tu matrimonio?
Pacino: -Lo que dices es interesante... ¿Qué eres, un monje?
De Niro: -He conocido a alguien.
Pacino: -¿Y a qué le has dicho que te dedicas?
De Niro: -Le digo que soy vendedor.
(...)
Pacino: -Ahora que hemos estado cara a cara, si estoy allí y tengo que matarte, no me gustará. Pero te aviso: si es entre tú y algún pobre desgraciado cuya mujer vas a dejar viuda, hermano, vas a palmarla.
De Niro: -Hay otra cara de esa moneda. ¿Qué pasa si me tienes atrapado y soy yo el que te liquida?... porque pase lo que pase, no vas a entrometerte en mi camino.



<img src=http://www6.gratisweb.com/davebowman/image2.jpg></p>