Bueno, lo cierto es que Langella no ha sido el primer Drácula en ir sin colmillos. Lugosi en el Drácula de Tod Browning tampoco los llevaba. De hecho la película de John Badham viene a ser una suerte de actualización de ese Drácula clásico: ambas se inspiran más en la obra de teatro de Hamilton Deane que en la novela de Stoker.

Si queréis, lo seguimos comentando en el hilo de Drácula para no llenar éste de off-topics.