My Fair Lady, que ya la ví de niño en una reposición en un gran cine de Madrid y en V.O.S. y más mayor, en los años 90, en un ciclo de George Cukor en el cine Doré de la Filmoteca Española y fue una experiencia inolvidable. Y es que la impresionante y especial puesta en escena de esta maravilla de Cukor hace su visón obligada en una gran Pantalla, y por supuesto, proyectada en 70 m/m a partir de su negativo original, que es como la vi.