Yo diría un poco lo mismo, si Branagh ha perpetrado esa Cenienta (tan bien rodada, tan romántica sin ser empalagosa -gracias a una Lily James y un Richard Madden perfectos en sus papeles- y con una Blanchett que como siempre, lo borda)... qué decir de algunas otras adaptaciones a imagen real de Disney.
Respecto a Thor, pues sí, puede ser algo soso, pero por el toque shakesperiano, yo la salva (y diría que es mejor que la segunda entrega) y su jack Ryan, pues vale, tampoco es el no vamás, pero, por lo menos me tuvo entretenido.
Trabajos de amor perdidos, para mí es una pequeña joya, aunque sólo sea por los redaños que hay que tener para hermanarr a Cole Porter, George Gershwin o Irving Berlin con Shakespeare y no morir en el intento y obtener pues eso, una obra ligera (lo que es el original).
Por último, yo también he uno al grupo de admiradores del Frankestein de Branagh, para mí una de sus mayores obras (y en el caso de Doyle, diría que su verdadera obra magna).
Saludos