Reconozco que no me llamó demasiado la atención en el momento de su estreno. Se trata claramente de un producto dirigido al público afroamericano donde su protagonista (Gabrielle Union) participa como productora. Lo cierto es que, financieramente hablando, les ha salido bien la jugada, siempre y cuando el presupuesto de la película haya sido realmente de seis millones de dólares -tal y como indica imdb-. En su primer fin de semana recaudó más de 17 millones y, en total, casi 47; eso únicamente en el mercado norteamericano.
Aun así, recuerdo que fue una película que se publicitó bastante, con lo que tengo mis dudas acerca del presupuesto. Sea como fuere, desde un punto de vista artístico-cinematográfico, el filme me ha parecido muy malo. Narra algo que ya nos han contado en infinidad de ocasiones con mejor empaque. Es el clásico home invasion con interpretaciones justitas, fotografía y puesta en escena convencional, además de unos vaivenes sin demasiado sentido durante su desarrollo. Ignoro hasta que punto le han metido tijera en la sala de montaje para dejarla en esos 88 minutos de duración.
Tengo la sensación que esta película -con el mismo presupuesto- se la das a Mike Flanagan, éste rescata a Angela Bassett y a Gary Sinise para el casting y la cinta hubiera subido enteros hasta convertirse, como mínimo, en algo estimable. Pero entonces sería un proyecto completamente distinto.