Parece que estamos ante la nueva Huella de Branagh.
Eso de hacer películas densas, donde se habla, ya no se lleva y es algo que no se perdona aunque Branagh ruede en plena forma (cosa que hacía ya en esa Huella, con planos tan "imposibles" como conseguidos"
Y es que además, esta adaptación parece seguir al pie de la letra a Christie (y de eso sabe Branagh que no redujo el texto de su Hamlet) y parece que no innova nada (en este sentido Pinter si hacia de las suyas en el final de La huella)
Por tanto, Branagh contracorriente, algo que cada vez me gusta más.
Saludos