es el vendedor siempre el responsable, por lo que en todo caso sería el vendedor quien debe lidiar con el SAT, con la marca o quien estime oportuno.
Y lo hacen. Pero a veces es más rápido y cómodo para el cliente tratar directamente con el SAT.

El problema viene cuando el cliente no entiende que el vendedor no repara el aparato, lo repara el SAT. Y si el SAT tarda 3 meses, pues tarda 3 meses.