Pero puede ser un desperdicio para el que lo vea desde fuera.
Viendo su documental sobre el Titanic y las profundidades te das cuenta que a un director que le llamaba profundamente el tema de las profundidades, al embarcarse en esa película se sintiera tan maravillado que quisiera desviar su vida por algo que sentía que tenía que hacer.
Con Avatar 3/4 partes de lo mismo, su idea la tenía clara y por mucho que algunos digan, James Cameron todavía goza del crédito suficiente como para estrenar y al clamor de, del director de Aliens, Titanic y Avatar, que la gente vaya al cine en masa.