Está claro que ha habido películas como King Kong con efectos increíbles, no los pongo en duda, yo mismo aluciné cuando los vi, y sigo haciéndolo.
Pero me refiero al propósito que tienen los efectos especiales. Mientras que en aquellas la mayoría eran, por así decirlo, "golpes de efecto para dejarte con la boca abierta", en Avatar creo que su lógica es muy distinta, son el instrumento principal para contar la historia. En ciertos momentos me pareció que la estructura, la manera de rodar se parecía más al documental que a una película. Y lo que tienen los documentales, aunque veas cosas increíbles, es que son reales.
O al menos te hacen creer que lo son.