A ver una de las pelis antiguas, incluso no americanas, que ponían los sábado por la tarde después de los dibujos animados que echaban tras el telediario (qué tiempos).
Quizás sea en blanco y negro, y es que teníamos una tele que solo se veía así, con un sastre mujeriego (podría ser Vittorio de Sica), que en un momento dado quiere hacerle un traje a su hija, le mide el pecho y se queda mirando la cinta métrica, quizás pensando que su hija ya es mayor, que si ya es viejo, o que tiene las medidas de las chicas que persigue.