Si has seguido la carrera de Alex de la Iglesia como cineasta habrás observado que le importa un pimiento tratar la política en el cine: y aunque en esta película aparezca de forma constante o tenga protagonismo (que aún no es seguro) yo creo que la utilizará sobre todo como un mero pretexto para tratar otros temas más afines a su visión como cineasta.
Pensé lo mismo cuando leí su sinopsis.