Batman Rejects llaman a Darkman. Super injusto. El score más infravalorado de ese 1990 mágico que tuvo, pariendo CUATRO obras maestras. Luego 1991 se lo tomó libre porque acabó exhausto , y cuando volvió en 1992 ya era un maestro absoluto. Maduró con Returns (depuración máxima y sublimación de su estilo personal, elaboradísima), y Sommersby, donde tocó el cielo y calló muchas bocas con una monumental partitura romántica y dramática de estilo clásico alejada del "sonido Burton" ,demostrando que servía para cualquier tipo de proyecto.
Muy rusa la partitura, por cierto. La influencia de Alexander Nevsky es innegable.