Ayer ví una nueva película recién adquirida: La vida de Pi.
El filme comienza de forma brillante. Aparecen una serie de animales de todo tipo (especial atención al pajarito que revolotea nada más arrancar la película) que desfilan delante de la pantalla como si de un documental se tratase. Me ha recordado muchísimo al magnífico "Born to be wild" tanto por su belleza como, por supuesto, por la calidad de su 3D. Y solo es el principio...
Si tuviera que definir el trabajo realizado por Ang Lee en relación a su 3D, me vendrían a la mente rápidamente dos palabras: Innovador y extraordinario.
Innovador porque no solo juega con los distintos planos para conseguir una experiencia notable en su conjunto, sino que igualmente se recrea modificando la relación de aspecto de la cinta (aspect ratio) en según qué situaciones, para conseguir una experiencia aún más inmersiva si cabe (es decir, no se limita a variar su relación de aspecto sin más, sino que aprovecha su aparición para que unos elementos emerjan sobre las bandas negras y otros no); Y extraordinario porque consigue secuencias que directamente podría catalogar como demo absoluta. Hablemos de los distintos apartados:
- Volumen: Presente en la mayor parte de la película. Primeros planos de auténtica referencia (Richard Parker, los distintos animales, los gestos del propio Pi en la inmensidad del océano...). Decae, por decir algo negativo, en algunas escenas determinadas (ya sea porque el ojo se habitúa o acostumbra de algún modo al nivel mostrado hasta ese momento o porque anochece y se pierde lo habitual cuando no refleja la luz del sol), pero ofrece un nivel notable en términos generales la mayor parte del tiempo.
- Profundidad: No se queda atrás. Ang lee juega en todo momento con la cámara para situarla en la mejor posición posible con el único objetivo de buscar/dar sensación de continuidad (planos a ras de suelo o tomando como punto de referencia una figura geométrica, colocación de la cámara en línea de agua/flotación a modo de documental marino, situaciones en las que juega a ser "primera persona" solo enfocando lo que porta Pi en las manos como podría ser un palo o sus propios brazos... Lo cierto es que no se puede pedir mucho más. Quizás le faltaría (por decír un "pero") un poco más de sensación de aislamiento o "vértigo" en ciertas tomas aereas en las que se refleja la inmensidad del océano en soledad absoluta, pero lo dicho, da la talla con nota elevada y por lo tanto cumple sobradamente.
- Diferenciación entre planos: Poco que decir. Se ve o aprecia claramente cuando una cinta cojea o no en este punto (si se ha rodado con material específico 3D o no). Acompaña al resto de apartados. Especial mención a la escena de los peces voladores (magistral).
- Efectos Pop-ups: No llegan, en número, al que puede verse en Ga'hoole, pero los que hay cumplen sobradamente rozando el sobresaliente (el pajarillo del principio, el reptil, las reacciones del tigre, los distintos objetos que llega a portar Pi en determinado momento, diversos peces, burbujas o gotas de agua provocadas por la lluvia o tormenta...). Atención porque en algún momento echaréis la cabeza para atrás (ya sabéis a qué me refiero).
Por todo ello, la puntuación de esta película solo puede ser una. Su rodaje no ha podido tener más en cuenta el 3D (tanto que me atrevería a decir que ver esta película en 2D sería un auténtico crimen), la calidad de imagen no puede ser mejor (dotándola de unos efectos y colores específicos que ensalzan aún más la experiencia tridimensional), el juego que realiza el director con el aspect ratio (que por cierto, carece de bandas negras) en momentos de máximo climax ha sido revolucionario y la ausencia de crosstalk (contornos dobles, ghosting o "halos extraños" en según qué situaciones según iluminación/contraste) ha sido total en todo el metraje, lo que denota un cuidado o delicadeza enfermiza en busca de la perfección.
Mi nota:
La vida de Pi: 5
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Actualizo "Mi Espacio 3D".