Vista esta mañana, no puedo estar más de acuerdo con lo tan bien expresado por R. Seagal y Screepers.
Para mí Branagh ha creado una obra maestra, como se ha dicho, de equilibro pasmoso donde la historia, el cómo se cuenta y quien nos la cuenta encaja a la perfección. Para mí todo es casi perfecto en la película, el guión, tan sencillo como lleno de apuntes de mayor profundidad, y que a la vez, no renuncia a la evocación o incluso a casi la fábula (al ponerse en algún momento en los ojos y mente del joven protagonista), la dirección que se posa fijamente en los intérpretes cuando no hace falta más, pero que busca la forma de encuadrar más original (y a la vez muchas veces la más lógica) y que consigue una maravillosa maestría en la composición de plano (uniendo siempre a los personajes al entorno, a esas casas de la calle de Belfast donde viven); planos que lucen, además, de una forma bellísima gracias a una estupenda fotografía en blanco y negro y que gracias a un montaje milimétrico muchas veces cuentan visualmente lo que el director quiere expresar.
Además, el tono musical, de Van Morrison no puede ser más evocador (hay por ahí alguna escena musical para enmarcar) y qué decir de un reparto tan conjuntado, medido, compenetrado, entrañable y creíble. Lo de Dorman ya no es una sorpresa para mí, así que ahí tengo que poner a Caitriona Balfe que ya estaba muy bien en Le Mans '66 pero que aquí brilla sobremanera y que crea junto a Dorman una pareja fílmica de la que, al igual que me pasaba con la Jessica y el Leto de Dune, quiero saber más. Jude Hill me parece un descubrimiento, perfecto en todas las situaciones que presenta su personaje protagonista (me quedo por ejemplo,y muy bien secundado por Lewis McAskie. Y qué decir a estas alturas de Hinds y Dench, pues que crean unos personajes memorables con tres pinceladas.Spoiler:
En definitiva, para mí una verdadero maravilla fílmica la que se ha marcado el bueno de Kenneth Branagh al contarnos un momento de su infancia.
Saludos