En ese momento Del Toro está recluido en un manicomio victoriano y sabe que ha sido "infectado". Está atrapado en una camisa de fuerza y hay luna llena, e intenta convecer al psiquiatra que le está analizando de que salga cagando leches, porque se va a transformar. Éste por supuesto le intenta convencer de que es todo psicológico, le habra de la licantropía como enfermedad mental, etc... Y claro, pasa lo que pasa y se monta la de Dios.