Una pequeña joya, de mediados de los ochenta, con James Woods y Brian Denehy, que vi en un cine de verano en su día, y que se me quedó grabada. En cualquier lista sobre películas favoritas/o que te llevarías a una isla desierta, ocuparía uno de los primeros puertos. Con un guión de Larry Cohen y dirigida por John Flynn, tiene mucho encanto y actores/personajes carismáticos que la hacen muy particular...
En los años ochenta, el agente Dennis Meechum (Denehy) se vio involucrado en un asalto con tiroteo en el que murieron varios compañeros suyos, y él mismo resultó herido de peligro tras acuchillar a uno de los ladrones (todos con máscaras de Nixon ). Tras escribir un libro sobre el tema, se convierte en un reputado escritor.
Años después, recién fallecida su mujer y endeudado hasta el cuello, incapaz de dar salida a su último libro, se encuentra con Clive (James Woods en una de sus mejores interpretaciones, sin duda) un frío asesino a sueldo que insiste en que Meechum escriba un libro sobre él y sobre un mafioso al que ayudó a construir su imperio, y ahora es un político famoso. Aunque, como poli honrado, Meechum se niega e incluso intenta detenerle, al final acepta, y recorre Estados Unidos con Clive en busca de pruebas. Por supuesto, el mafioso, una vez se entera de su plan, no va a estarse quieto...
El encanto de la película reside en su ambiente "ochentero" es la gran interpretación de ambos actores y en la extraña relación de amistad/odio entre el policía y el asesino (un tipo simpático, en el fondo decente, pero sin escrúpulos ni moral).
Un pequeño peliculón.