Es verdad que tiene un ligerísimo aire a Herzog o el Peter Weir de los 70. Tiene un muy marcado estilo documental (totalmente intencionado al rodarla en 16mm), que contrasta mucho con las pinceladas de fábula fantástica. En ese sentido no se puede negar su originalidad. Los monólogos interiores de la niña pueden llegar a ser reiterativos y cansinos, aunque eso sí la niña, precoz e intuitiva, es un prodigio y su nominación me parece totalmente justificada. Por mucho es lo mejor de la peli junto a la BSO.
Lo de la cámara en mano estilo "guerrilla" es un error tremendo. Aquí no queda bien resuelto, te saca de quicio.
Recomendaría mucho antes otras nominadas, en ese sentido es un film hinchado.