Desde luego, muy interesante lo que apunta Otto de la persecución a los comunistas en Hollywood. Ese estigma era una losa enorme para el presente y futuro de alguien, por mucho nombre que tuviera. De ahí también el gran valor de gente como Bogart, Bacall y compañía, que se enfrentaron sin temor a que les partieran la cara, a esa dictadura impuesta desde Washington.