Tema: Birdman, Alejandro González Iñárritu se pasa a la comedia

Hubiera sido de muy mal gusto, aunque técnicamente tendrían razón gracias a "Hollywood"

Anda, pues no lo sabía. Yo la vi en versión española. Aunque bien mirado, tampoco se equivocan tanto. Woody rodaba por aquellos tiempos la peli que se menciona.

Iniciado por dawson

Anda, pues no lo sabía. Yo la vi en versión española. Aunque bien mirado, tampoco se equivocan tanto. Woody rodaba por aquellos tiempos la peli que se menciona.

En la versión original también mencionan a Woody Harrelson. La referencia a PSH estaba en el guión (que se debió de escribir antes de su muerte), pero lo cambiaron durante el rodaje, con buen criterio creo yo.

Kapital, como siempre, es un placer ver tus reviews

Vista.

Pues todavía la estoy digiriendo, creo que más que entenderla, la he sentido. Mi impresión es que Iñárritu no ha querido dejar títere con cabeza. Creo que utiliza el mundo del famoseo, de los actores, de la celebridad, para hacer una dura crítica de la sociedad actual, como hacía con Babel, sólo que desde una perspectiva más ligera y menos dramática. A menudo le damos una importancia trascendental a lo que no la tiene, viene a decirnos. "La vida es un cuento contado por un idiota", nos dicen con toda razón, y cualquiera mataría por aquellos quince minutos de celebridad de que hablaba Warhol aunque no sirvan para nada. Se ceba con todos, y todos son además una metáfora de la sociedad actual: critica los blockbusters de Hollywood, el cine de superhéroes, el gafapastismo, el postureo cultural, a los críticos snobs y sabihondos, a las celebridades que han malgastado (y malgastan) su vida; la frivolidad del mundo del espectáculo, la cultura viral de Internet, el fenómeno You Tube, las redes sociales, la vacuidad y estupidez de muchas propuestas culturales de la actualidad (y de sus voceros)...que reflejan la propia vacuidad y estupidez de la sociedad...Y muestra cómo todo eso está volviendo medio tonta a la gente y privándolas de vivir su verdadera vida. Pero también nos habla de "la inesperada virtud de la ignorancia", de como a veces logramos lo que queremos cuando ya menos lo esperamos y del modo en que menos lo esperamos. El azar, la fatalidad, que ya estaba presente en Babel.

Todo ello a través de la mirada desaforada y esquizofrénica de Thomson Riggan, un actor (o quizá sólo una estrella, como dicen en algún momento de la película) en horas bajas que una vez fue una celebridad, y cuya vida es una suerte de ruidosa tragicomedia en la que todo de pronto parece embrollarse absurdamente. Alguien que quiere volver a ser lo que fue... o quizá algo que nunca fue. Quiere desesperadamente escapar de su propia vida actual, pero al mismo tiempo, se aferra a lo que tiene. Las cosas no son nunca exactamente como las recordamos. Y que halla su reflejo en Mike, un actor que refleja su declinar de manera cruel...pero que quizá él mismo acabe siendo lo que hoy es Riggan.

Tanto Norton como Keaton (que dan un gran duelo interpretativo) en cierto modo hacen de sí mismos. Y ambos lo hacen muy bien (aunque sospecho que por hacer de sí mismos tienen algo menos de mérito). No están geniales: simplemente están muy bien. Y al mismo tiempo, constituyen una especie de ejercicio metafílmico, de ésos en que el arte supera a la vida. Sus personajes los reflejan a ellos mismos. Y el resto de los actores también están muy bien. La película está rodada y montada con gran brillantez, aunque el recurso del plano único llega a hacerse algo pesado.

La película, en sí, es inteligente e interesante, que no genial. Se me ha hecho algo pesada, con esa densidad argumental, esos diálogos a lo Woody Allen donde todos hablan a un tiempo y dicen cosas aparentemente intrascendentes, pero que son más de lo que parecen. Por aquí se ha dicho algo así como que es la Eva al desnudo del s. XXI; a mí me ha recordado más bien a cosas como Celebrity o Cisne negro. También me ha hecho pensar en películas de Scorsese sobre personajes al límite, como Jo, que noche o Bringing Out the Dead Ha habido bastantes cosas que no he entendido, sobre todo el final; yo creo que más que comprender la película, se siente. Sin duda, tendré que volverla a ver.

Creo que le voy a dar un 8.

Iniciado por Jane Olsen

Tanto Norton como Keaton (que dan un gran duelo interpretativo) en cierto modo hacen de sí mismos. Y ambos lo hacen muy bien (aunque sospecho que por hacer de sí mismos tienen algo menos de mérito). No están geniales: simplemente están muy bien. Y al mismo tiempo, constituyen una especie de ejercicio metafílmico, de ésos en que el arte supera a la vida. Sus personajes los reflejan a ellos mismos.

Es lo que pensamos todos, pero Keaton asegura que es el personaje que ha hecho que menos se parece a él (más allá de haber interpretado a un súper héroe).

Por cierto ¿es cosa mía, o la moqueta del pasillo del teatro es igual a la de El resplandor?

Además de éso, hay un par de guiños a El Fantasma de la Ópera...

Y otra posible teoría que se me ocurre

Spoiler:

es que toda la película es algo que está soñando alguien, quizá el propio Riggan. En efecto, hay unas cuantas imágenes oníricas. Mucha gente sueña con frecuencia que va desnuda por la calle o que vuela, o que se mete en el mar...