Bueno, y Redmayne está perfecto en La Teoría del Todo. Pero compañero, si a la hora de premiar no valoramos la interpretación del actor, entonces ya estamos cambiando las reglas del juego. Según tu teoría, todo actor que interprete a un personaje real y/o discapacitado, parte con ventaja y debería tener un handicap para igualarse a los demás, porque cualquier premio que gane frente a competidores de un nivel parecido va a ser injusto.