Sleepy (y la partitura inconmensurable de Elfman) es LA APOTEOSIS. Hablo de memoria, de cuando se estrenó, pero no descubrió a Coppola hasta que vio los títulos de crédito, y se dijo entonces que cuando lo vio soltó un "¡¿Qué cojones fue eso?!" más o menos ... o una expresión coloquial parecida.