Ya no me sorprende nada.
El arte se está, desde hace años, convirtiéndose en un títere político/social de haters, fanboys, lobbies, chiringuitos.
No respetar la visión del autor, manipular los contenidos, prohibir, censurar, son los nuevos paradigmas de la "libertad".
Problemas del primer mundo, sin duda. Con los estómagos llenos, algunos se preocupan de los pedos contaminantes del ganado. En otros mundos, se contentan con poder dar una comida al día a los hijos.
A ese primer mundo, un enano rico por ser enano, es capaz de indignarse porque otros enanos puedan tener su misma suerte bajo la coartada de una falsa discriminación.
Y sí, le llamo enano no por un tema discriminatorio o peyorativo, es que es enano. Igual que un tío blanco es blanco y una monja es una monja.