Y después te despiertas. Me sobraría hasta Prime (encantado si se viene, claro). Me bastaría yo solo para poner a la inútil y al payaso en su sitio (y con la primera podría explayarme durante horas, porque más incompetente y palurda y no nace) y me sobraría tiempo para firmar a Snyder, traer de regreso a Cavill, darle a Batfleck una trilogía (dirección e interpretación) e invitar a cenar a Gadot para hablar escrupulosamente de negocios, que uno es un caballero y un señor.
Y Lucas me dirige lo que él quiera, porque le financio lo que se le plante en el cimbrel, qué duda cabe. Aquí un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo.
Ni de coña. Si puedo domar sin demasiados problemas clases de 29 alumnos (incluso de infantil) a finales de Junio en la costa malacitana, me paso a productores injerentes, a trajeados avariciosos y a activistas desnortados por donde no sale el sol. Y me sobra toda la tarde para cancelar todos y cada uno de los proyectos que estén encima de la mesa ahora mismo...Iniciado por Otto
Bueno, y si hablamos de Lucasfilm, te la saneo y desparasito en media mañana. El 90 por ciento del personal, la palurda la primera, sale por la puerta con el finiquito en la mano antes de las 9 de la mañana (el cien por cien en lo que respecta al Story group tóxico, qué duda cabe) y exorcizo la sala de reuniones y juntas para que no queden allí ni restos de desodorante. A las diez ya he descanonizado todas las propuestas infectas perpetradas desde 2013. Todas. No salvo ni una. Y antes de las once ya tengo a George en el despacho haciendo y deshaciendo a su antojo.