Culpar tanto a Zegler de esto es desproporcionado. Que a Disney por lo bajinis le va estas polémicas, quién me lo iba a decir hace no tanto tiempo. Su falta de experiencia y perspectiva de futuro hablaban por ella. Cuando Disney comenzó a computar como factor monetario y de expansión global los postulados llamados woke de forma rancia metidos a martillazos habitualmente de forma fortuíta e insustancial (un "pasaba por ahí" -ej: la cancioncita de Kristoff en Frozen 2, para demostrar que su masculinidad no tóxica gana adeptos cuando en el film va por libre sin arco argumental mínimamente interesante y que encima corta la progresión dramática que ya va adquiriendo el decepcionante film, pero qué molón el videoclip y parece que eso concede la bendición papal....) y sin desarrollo del concepto bien calibrado (contra los que poco tengo en contra salvo que con frecuencia aceleran sus tempos de acción, más discreción, que parece mentira que una acción siempre llevará una reacción como cuando te ponen una vacuna), de forma tan machaconamente insustancial, no solamente espoleó al lado de enfrente como cuando ante un morlaco exhibes el color rojo (jamás un beso de tres segundos en "Lightyear" dio tanto para tan poca cosa que fue el film), sino que se comprobó que es jugar a la ruleta rusa el hecho de que una gran corporación multibillonaria y conservadora de matriz se encargue de canalizar esos valores de cambio. Que al igual queel Partido Demócrata tiene que revisar su reciente trayectoria y hacer autocrítica, igual también estos tendrían que hacérsolo mirar. No lo van a hacer mientras el dinero siga entrando, que es lo único que importa, el mensaje ya tal.... Mientras naveguemos y seamos relevantes, no perdamos un ápice de influencia, que hay una imagen que dar muy familiar y unida como la familia Trapp, aunque sea a la deriva, ni tan mal.... Disney está atrapado en un quiero y no puedo, o un no lo sé hacer aún.


Recomiendo la lectura de este blog que difícilmente puede ser descrito como ideológico como analista de la factoría disneyana, peli a peli, pues la redacción es de gran nivel y por consecuente, la exposición de ideas y pensamientos del escriba, con momentos para el recuerdo: ver Ralph Breaks the Internet o Raya and the last dragon


"Heart is Raya’s homeland...."
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"Fang is a stock empire in dystopian fiction, that of a false utopia. It’s a very urban environment (or as urban as one can get in this fantasy world). In a world where peril and uncertainty abound everywhere, Fang can guarantee security. This doesn’t happen by chance or accident. The powerful and the influential promise safety in exchange for obedience.

There’s a dark irony of Disney portraying a paradise masking a nefarious secret. The Disney Corporation’s entire schtick is portraying itself as a utopia, trying to suppress its heinous exercises of power. The manicured beauty of Disneyland is maintained by underpaid wage slaves. The company’s colorful cartoons and movies hide the authoritative lawyers who enforce copyrights with an iron fist. Coveted merchandise is assembled and packaged in third-world sweatshops. Their library of intellectual property cheats creative minds and laborers out of residuals. Even the previously mentioned totalitarian standards against theater owners is a demonstration of their merciless drive for control and profit. All these crimes are hidden behind childlike smiles and family-friendly whimsy. The ends justify the means. Disney can’t rightfully depict a dystopia onscreen, as they themselves would never see the perpetrators as the bad guys."





Adivina cuál es de las Blancanieves artísticamente infinitamente más lograda y menos oportunista original de 1937 entre las dos. Moraleja: Cuidado con los cirujanos que pretendan "rejuvenecer" al paciente sin que se les vaya la mano por muy expertos que parezcan sólo por seguir manteniendo el estatus, el poder y el fluyente dólar....