Ciertamente hay que añadir que la película a nivel histórico es de lo mejorcito que se ha hecho en los últimos años -todo ello a pesar de los errores, todos ellos perdonables. Y lo digo precisamente porque soy historiador y, aunque muy poco, algo sé. La superproducción tuvo la decencia de hacerse con un renombrado asesor histórico, profesional del ramo, y cuanto menos hizo lo imposible por reflejar lo que se sabe de la realidad, dramatizándola sin falsear demasiado los dados que se consideran ciertos. Todo esto lo digo con la medida precaución que se puede decir de una cinta histórica que pretende triunfar en los cines internacionales.
Saludos.