Mientras no contemos con una legislación apropiada y sigan existiendo compradores con ese perfil, estas editoras seguirán haciendo eso que hacen.
Y eso sólo lo puede cambiar el sentido crítico de la gente, su propio convencimiento de que esas ediciones tienen mala calidad y de que las mismas películas pueden ser editadas en mucho mejores condiciones. Hay demasiada gente que no parece interesada en ser consciente de que les venden gato por liebre. Con esa parte de la población hacen negocio estos "editores" (y sus duplicadores, y sus distribuidores, y sus publicistas).