¿A qué me refiero? Desde el principio de la serie, se dice que se necesitan a los siete guerreros de cada reino y su sacerdotisa, para poder realizar el ritual pertinente y convocar al dios de turno. Miaka no lo consigue la primera vez que lo intentan porque hay un impostor, quemándose el pergamino que permite efectuar el ritual, fruto de lo cual, deben encontrar dos joyas en los otros dos reinos de ese mundo para lograrlo.
Bien, en ese caso... ¿Alguien me puede explicar porque Yui puede hacer el ritual de Seiryu cuando
TRES de sus estrellas están muertas (Ashitare, Tomo y Miboshi). Es que por estar, no están ni todas las estrellas restante reunidas mientras Yui efectúa el conjuro, porque Soi está peleando para tratar de evitar que las estrellas de Suzaku interrumpan el ritual de Seiryu. Es que
ENCIMA emplean las joyas para el ritual cuando ellos
SÍ conservan el pergamino de sus reino a diferencia de Miaka, que ya lo había quemado y por eso necesitaba las joyas como método alternativo de invocación. Es que mire por donde se mire, es un despropósito total a nivel argumental.
Que por cierto, en el bando de Suzaku también mueren varias estrellas y nadie se plantea en ningún momento: "oye, que ahora ya no podremos hacer el ritual, que necesitamos a los siete", cuando
PRECISAMENTE que no estuvieran los siete reunidos en el primer ritual, fue la causa de que no pudieran invocar al Dios de Suzaku...
¡Pero esperad, que hay más! Taisukun, ese ser místico con grandes poderes, al parecer le importa un pimiento que Suzaku haya perdido las dos joyas y que Seiryu vaya a completar el ritual para así arrasar con el país vecino. Aparece para advertir que el primer ritual fracasó y cómo deben actuar para lograr realizarlo de nuevo, pero cuando los contrarios se adelantan y logran sus propósitos, oye, no hace acto de presencia.
¡No, no detengáis la lectura, que aún no he terminado con este apartado! Hablamos de la investigación de fondo que lleva a cabo el hermano de Miaka, el cuál se tira media temporada para ver a una antigua sacerdotisa morir de vieja... ¿Y ya? Hasta su amigo ha avanzado más, que al menos le advierte de que se están mezclando el mundo de fantasía y el real...
Qué decir del tratamiento a los personajes principales... Watase se carga a Nuriko, uno de los mejores personajes de la serie a mi parecer y luego tienes a la niña de 13 años que se pasa 20 episodios dando vueltas por ahí sin apenas decir dos frases. Y sí, acaba muriendo, lo sé, pero es que no existe equilibrio alguno, hay personajes que apenas hacen o dicen nada y otros que están presentes constantemente. Y va y Watase mata a uno de los mejores...
Volviendo al asunto de la consistencia... Si estableces que un día en el mundo real, son varios meses en el mundo de fantasía... No tiene sentido alguno que Yui se comunique con Nakago desde el mundo real y que establezcan una conversación
EN TIEMPO REAL. Si aplicamos la regla del espacio tiempo, Nakago debería tardar varias horas en recibir el mensaje de Yui...
Que hablando de Nakago, cuando invade Conan ante la ausencia de los poderes de las estrellas de Suzaku (los cuáles bloqueó Yui), con todo a favor (un bando tiene gente con poderes y el triple de tropas, mientras el otro no), se retira porque... ¿Aparecen los bandidos? ¿Hola, huyes de unos bandidos cuando puedes literalmente lanzar bolas de fuego a través de tus manos? En fin...
Y para colofón de este apartado... Como olvidar las idas y venidas amorosas. Como ya dije, siendo un shojo, asumía un componente amoroso y romántico, no tengo ningún problema... La cuestión, es que está ejecutado de manera penosa...
Si hay otra cosa que odio a rabiar, es estar dando vueltas eternamente cuando se plantea una relación amorosa. Que si primero ella quiere alejarse porque no quiere comprometer la misión, después reconcilación, luego él se aleja ya sea porque cree que es lo mejor para la misión o porque le hipnotizaron, más tarde se reconcilian de nuevo, posteriormente ella se aleja de nuevo y así en bucle
UNA Y OTRA VEZ.
Cuando ves la "nueva" ruptura por.... Decimoquinta vez, digamos que ya pierde la gracia. Al final lo que consigue el autor es hastiar al espectador, crear una situación repetitiva, clónica y cansina, que contribuye a estirar la duración de la obra de manera absurda y ridícula.
Por cierto, me gustaría preguntarle a Watase que obsesión tiene con la violación, la virgen, tres veces intentan violar a Miaka...