Claro que Coppola ha dado el visto bueno a todo, claro que ha cambiado de opinión y claro que tiene derecho a ello como autor de la obra, faltaría más. Pero claro, las decisiones que tomas cuando vas a presentar tu película al mundo tienen otro peso que cuando haces una versión alternativa de una obra ya consolidada. Hay casos especiales, en que se arreglan imposiciones de la censura o la producción, pero no es el caso.
En resumen, no digo que Redux no tenga legitimidad, sino que creo que Coppola acertó de pleno la primera vez.