Cuando no hay forma de encontrarte como empresa, puedes hacer lo que quieras (el no tener que tributar ayuda también mucho a maximizar tus beneficios y encadenar lanzamiento tras lanzamiento). Pero, un día van a patinar. Es fácil saber el nombre y apellidos de quien se encuentra detrás de Gabita, porque los ha ido dejando por ahí. Un día, alguien se hartará (bien algún compañero de profesión harto de competencia deshonesta, bien algún consumidor indignado) y lo denunciará (por ejemplo, mediante una denuncia anónima en Hacienda, auqnue hay otros flancos por los que se le podría meter mano). Y si está todo OK no le pasará nada, pero, si no, se le van a acabar por las malas las ganas de jugar con lo que no sabe.
Cada vez se envalentona más y hace movimientos más audaces, y le puede costar caro si no lo tiene todo perfectamente en regla. A mí me da que las posibilidades del mercado extranjero le están resultando muy golosas, y la empresa que nació con vocación de traer cositas inéditas a nuestro mercado se va a dedicar principalmente a exportar sus movidas pseudo-legales.
Yo, por ejemplo, ahora me pregunto lo que pasaría si en Mercury se enteran de que están colando un producto seguramente licenciado para ámbito nacional en tiendas USA y UK...