Todo esto lo que deja en evidencia es la máxima dificultad para entrar en este negocio en este país.
Un absoluto galimatias de derechos y empresas que han convertido el sector en coto prohibido.
Nos preguntamos por que en España somos conocidos en el mundo entero por nuestro sector pirata del formato físico.
Los gabitos solo quieren trabajar, conio, dejemosles en paz.