
Iniciado por
PadreKarras
Yo sí la recuerdo; y en efecto, es un trabajo persistente y casi invisible, que va calando gota a gota...
Se llame como se la llame es censura. Pura y dura. También es cierto que la clave está en el "se la llame como se la llame", porque la parte fundamental de esta absoluta aniquilación de la libertad radica precisamente en ganar la batalla del lenguaje.