Todas estas polémicas sobre cambios en la colorimetría me recuerdan a cuando se restauró la Capilla Sixtina. Hubo polémica porque los colores no tenían nada que ver con lo que la gente había visto hasta entonces o con la información que había. Después de siglos de deterioro todas las referencias existentes estaban equivocadas y la gente no estaba acostumbrada a ver colores tan claros.