Yo tuve que viajar a Sevilla con 17 años para verla en la tele de una pensión (a mi provincia no llegaba la Segunda), que después supimos que era de mala muerte, y las chicas llegaron de noche en plan escándalo. La vi junto a un amigo, en un pase en blanco y negro. A un lado del televisor, cenaba la familia propietaria del hostal. Ya conté esta anécdota, con el hijo de la dueña (de nuestra edad), que se levantó y señaló a Cushing en su primera aparición, para decir: "¡Ehhtte! ¡Ehhttte eh el que lo dehcubre tó!". A pesar de que no paraban de hablar, a pesar del blanco y negro, ambos nos centramos y lo recordamos como una experiencia única. Después nos fuimos a tomar una copa por ahí para comentar el filme, y, al estar en un barrio de meretrices, casi nos echan una palangana de agua encima. Una putita borracha se agarró a mi brazo y no me soltaba, para que la llevara a mi pensión, ¡y yo sólo quería hablar de Chris Lee y Peter Cushing! (además de tener novia y estar enamorado ).

Ahora tengo una edición en bd, con los colores originales, con las secuencias recuperadas, para valorar que hoy día muchos jóvenes no saben lo que tienen.