Pues yo creo que precisamente esta versión de Badham, que contó con no pocos detractores cuando se estrenó, ha ido ganando adeptos y consideración crítica con el paso de los años.

En cuanto al asunto del color, también soy de los que hubieran preferido la inclusión de la copia con el color del estreno. Me parece muy bien que el director la prefiera casi en blanco y negro (o más bien en gris y verde), pero lo cierto es que se exhibió en salas como se exhibió, y así la recuerda un amplio sector de espectadores, entre los que me incluyo. Negar al público la recuperación y disfrute de ese recuerdo colectivo, me parece un ejercicio de autocomplacencia y de menosprecio a los demás. Lo ideal hubiera sido incluir ambas posibilidades: la que se exhibió en salas en el estreno y la que pretendía su director, dando así libertad al espectador para escoger la que prefiera en cada momento.