Seguimos pensando que el principal mal es el disco, cuando lo que hace piratas a estas ediciones es la falta de derechos para editarlas. El BD-R lo que las convierte es, además, en una cochambre. Cochambre pirata. Lo que Vértice edita en BD-R es cochambre, pero no cochambre pirata. Lo que arrastran es un problema de calidad, no de legalidad. Resen y compañía, son piratas y cutres, lo que les hace aún más mediocres, por no hablar de que el soporte sólo es la punta del iceberg de la falta de calidad de sus ediciones, algunas auténticas aberraciones desde ese disco asqueroso, a ese authoring de todo a cien, pasando por carátalas con erratas vergonzosas o photoshop de becario trasnochado.