A raíz de su reciente edición en USA (es donde vivo y he tenido que esperar hasta ahora) estaba buscando información y reseñas sobre la edición, que veo que es internacional, igual de pelada y con el mismo transfer en todos los sitios...
... Y confieso que me sigue alucinando encontrar este tipo de debates; bueno, me alucina y, sobre todo, me preocupa, puesto que se dan entre foreros que, ya sólo por su presencia continuada en estos foros, acreditan un interés y un criterio superior al del comprador genérico más casual, que compra sin informarse porque no siente la necesidad.
Alucino, decía, que transfers de la calidad de éste de THE MAN WHO SHOT LIBERTY VALANCE puedan dar lugar al debate y la disparidad de opiniones... en lugar de que se manifieste un consenso más o menos mayoritario sobre el CAGARRO que en realidad es.
¿"Menuda diferencia con el DVD"? Ya te digo; es que casi estoy por decir que el DVD se ve mejor, al menos en su primera edición USA; para la posterior reedición en DVD, la edición especial Centennial Collection de 2 discos, ya tiraron del mismo master lamentable del que han tirado ahora para su edición en BD, un master con un notable exceso de luminosidad que destruye la sutil y cuidada fotografía original, y encima machacado primero por DNR y luego "mejorado" mediante sharpening artificial, lo que le confiere a la imagen ese look electrónico que parece hacer las delicias de ese comprador indiscriminado al que me refería antes.
Sí, el BD tiene más definición –cómo no, cuando su resolución nativa es superior– pero no más detalle, porque le falta lo que ofrecía aquel primitivo DVD original: textura. No tengo una copia de ese DVD, pero no me extrañaría que, con todas sus carencias, su visionado reescalado me resultase más satisfactorio que el del BD.
¿Que podría haber sido peor? Por supuesto. Pero es lamentable que estas prácticas no hayan sido erradicadas ya, que sean aplaudidas por no pocos consumidores, y que películas HISTÓRICAS como ésta –y las mayúsculas no sobran– vayan a quedar para la posteridad recogidas de esta forma tan pobre y adulterada, en lugar de con el respeto que deberían recibir y con la calidad que posibilita el formato.