Intento no mezclar consideraciones legales y morales (en las que, es de suponer, coincidimos todos) con los resultados. Una edición puede ser absolutamente ilegal pero técnicamente óptima, y otra pueda ser legalísima y una chapuza.
Parto de la base de que yo desconozco los acuerdos, pagos, pactos, etc, de unos o de otros. A mí nadie me presenta los documentos firmados por éste o aquel, ni los cheques bancarios satisfechos. Ni me los enseñan ni tienen por qué, ni tengo demasiado interés en cotejarlos. No soy juez para investigar los Derechos Legales de unos y de otros.
Por poner un ejemplo: Impulso (o JRB, o ambos) han editado "Adios, Charlie" de Minnelli en Pan & Scan, mutilando el Scope original, igual que ha hecho Fox en USA. Es posible que se haya comprado ese master y se haya satisfecho cada requisito legal para comercializar aquí esa chapuza. Ahora imaginemos que otra editora X, acceden -no se sabe cómo- a un master inmaculado y anamórfico y elaboran con él una edición muy solvente. Podremos dudar de su legalidad, podrán incluso asegurarnos que es piratesca, podrá parecernos moralmente reprobable (aunque quizá no nos suscite tantos escrúpulos como el aberrante Pan&Scan) pero ¿el resultado será mejor o peor que el de la otra empresa?
Otra hipótesis: Aparece una copia de "London After Midnight" (Diodati, cálmate, que es una suposición). Divisa compra los derechos del master, todo irreprochablemente legal, pero a la hora de elaborar el BD nacional se le olvida subtitular algún intertítulo, se le pixela la imagen en algunos momentos y, no se sabe por qué, le disminuye la nitidez respecto al original. Otra empresa con muy dudosa reputación edita también la película y realiza un trabajo técnicamente impecable (idéntico al de otros países) aunque legalmente dudoso. ¿Deberíamos comprar la edición de Divisa, o no comprar ninguna, o comprarla fuera de España..?
Cada cuál tomará la decisión que estime más conveniente o justa, pero los resultados, los que están grabados en el BD, legales, ilegales, alegales o mediopensionistas, serán los que son.
Ahora eliminemos las consideraciones legales, y comparemos la edición nacional de cada título con las ediciones foráneas, y decidamos simplemente cuál se ve mejor. Justo eso es lo que estoy pretendiendo desde un principio. Y reivindico poder hacer lo mismo con todas y cada una de las ediciones de todas y cada una de las editoras.